Hola a todos, tras este corto periodo de ayuno a cuenta de la Semana Santa, volvemos al tajo. Tras el fin de ciclo que supuso la última entrada, alguno se habrá preguntado: ¿Y ahora, qué?
Ahora llega el tiempo de las sorpresas, de desenterrar esos cadáveres escondidos por el armario. Criaturas que no llegaron a ver la luz, o la vieron pero en ambientes un tanto alejados de este pequeño mundo de los comics. Es posible por ello que en esta nueva etapa a veces no pueda mantener la periodicidad de las entradas, hay material que escanear, que puede necesitar una buena limpieza o una conveniente restauración, para la que a veces no tengo la habilidad suficiente todavía con los programas de edición gráfica, y otras simplemente será la falta de tiempo físico. Pero aquí seguiremos, y espero que vosotros también.
Para inaugurar este nuevo ciclo, una autentica primicia, la portada del número 1 de Detritus Tremens que nunca llegó a ver la luz. Pues sí, la historia de Detritus Tremens no terminó abruptamente con el Nº 0, sino que fue una muerte agónica por inanición. De hecho, ese número 1 no estaba previsto que apareciera en papel, sino que su destino era ser publicado directamente en internet. Fue una pequeña empresa de Pamplona, Iturnet se llamaba (mitad cibercafé, mitad desarrolladores de páginas Web), la que se puso en contacto con nosotros, con la intención de crear una revista de comics digital, aprovechando ya la cabecera de Detritus. A día de hoy, parece una tontería, pero estamos hablando de 1994, y todavía eso de la web estaba en pañales (más en un país como el nuestro) y nadie sabía muy bien cual era el formato que debía adoptar la revista para su publicación en la web (no es como hoy que contamos con todo tipo de herramientas o formatos para darle forma a la edición, como puede ser este blog) y poco a poco el tema fue languideciendo hasta morir. La portada estaba dibujada por un servidor de ustedes, y el tratamiento de color informático corrió a cargo del compañero Manuel Álvarez. Lamentablemente, nunca he sido especialmente cuidadoso con mis originales, y lo único que conservo de la portada es esta prueba de impresión, a una resolución algo baja (las impresoras por aquel entonces no eran ninguna maravilla), pero da testimonio de que Detritus Tremens no estaba muerto del todo...
Stay tuned...
Nos vemos en el psiquiátrico...
Bien, me alegro de que siga adelante. Show must go on...
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