Lo prometido es deuda, aquí estoy con la primera entrega del nº 0.
Después de meditarlo bastante he decidido seguir el orden que tenían las historias dentro de la revista, y la primera, curiosamente, es la mía. Eso me da algo más de tiempo, pues quiero hacer las cosas medianamente bien, y pedir permiso a mis antiguos compañeros, si los localizo, para colgar aquí sus páginas, paciencia.
La historia, como alguna más que incluía la revista, tiene algo de autobiográfico. Los años le han hecho mella, pero el espíritu sigue intacto, es una manera de desahogarse. Sed un poco indulgentes, y disfrutadla.
Nos vemos en el psiquiátrico.
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